¿Eres una persona complaciente o prefieres
ser tú el complacido? ¿o quizá seas de las personas a las que no les gusta ni
lo uno ni lo otro? Creo que a todos nos gusta ser complacientes y que nos
complazcan alguna vez.
Si el complacer a los demás nos produce
placer ¿por qué somos tan reacios a entregarnos a sus deseos? Puede que no
siempre tengamos por qué complacer, máxime cuando es algo que no está en
nuestras manos o pueda perjudicar a otros, pero si no hacemos mal a nadie, si
con ello alegramos, aunque se un instante, la vida de alguien, hagámoslo.
Tampoco te pases en tu complacencia hacia
los demás y te olvides de ti; además, puede que resultes empalagoso, todo tiene
su término medio. Búscalo y haz que fluya de la mejor manera posible para todos.
UN ABRAZO PUEDE RESULTAR BASTANTE
COMPLACIENTE
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