Muchas veces pretendemos saber todo lo que
otros saben. Algo de todo eso nos interesa conocer, pero otras muchas cosas, ni
nos importan ni nos son necesarias.
Todo. Lo queremos saber todo, si no nos
enteramos de lo que pasa en el mundo, nos da la sensación de que somos unos
torpes y que no somos parte del mismo ¡venga ya! tanta ironía y tanta tontería.
Querer saber de todo es como no saber nada, además ¿para qué nos sirve tener
tanto saber? Más nos valdría conocer las necesidades de nuestros allegados.
Por otro lado, queremos tener los
conocimientos de todo profesional, es más, a veces, alardeamos de que sabemos
más que cualquier profesional y encima ni siquiera somos buenos en nuestro
trabajo diario.
Seamos sabios y no pretendamos dar
lecciones ni presumir de ello, porque "el que presume de que sabe mucho se
ha dado cuenta de que ignora mucho más"
UN SABEDOR ABRAZO
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