Me pides que te ayude, muy bien, pero ¿en qué y cómo te puedo ayudar si tú mismo no sabes ni qué necesitas, ni cómo decírmelo?
¡Ay, el arte de saber pedir ayuda! Cuán
sencillo parece, pero no lo es. Puede que haya personas a las que les resulte
fácil pedir ayuda, pero la gran mayoría, no sabemos. Mucho más nos cuesta,
incluso, por no atrevernos, pasamos por situaciones poco agradables, sin darnos
cuenta que tendríamos muchas personas dispuestas a colaborar con nosotros.
No lo dudemos más y pidamos todo cuanto
necesitemos a la persona que de verdad nos puede ayudar, es mejor que nos digan
que no que pasar apuros innecesarios Si nosotros estamos dispuestos a ayudar a
quién nos lo solicite ¿por qué creemos que ellos no nos van ayudar?
UN SOLICITADO ABRAZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario