No desesperes porque algo no te haya salido
como tú querías o pensabas, eso nos pasa a todos en algún momento; desespérate
porque no seas capaz de creer en ti mismo.
¡Qué fáciles perder la fe en uno mismo! así
es, máxime cuando todo parece estar en contra nuestra y nada de lo que hacemos
o emprendemos nos sale bien; peores ahí, ha justo en ese instante donde los
ganadores ven una posibilidad que, por pequeña que parezca, puede convertirse
en la solución a todos sus males. Justo cuando otros abandonan, cuando ya
apenas nos queda un aliento, ahí resurge, como por arte de magia, el triunfador
y se eleva por encima de todo mal y toda adversidad.
¡Bueno, deja ya de lamentarte! Otros en
peores circunstancias, fueron capaces de salir adelante ¿crees que tú eres
menos que ellos? ¡Anda allá! Con todo lo que tú vales y sabes, ponte en marcha,
reacciona y ocupa el lugar que te mereces.
UN BUEN ABRAZO PUDE HACER QUE VUELVAS A
CREER
No hay comentarios:
Publicar un comentario