"Se quejaba un cojo de su cojera,
hasta que vio a otro sin piernas; se quejaba un tuerto de su poca visión, hasta
que vio a otro que era ciego total" No te quejes tanto porque siempre
habra quien esté peor que tú.
Es cierto que muchas personas estarán mejor
que tú, pero indistintamente de a dónde mires, tienes que valorarte y valorar
lo que tienes, agradecer lo que eres y lo que tienes, creer en lo que eres y
creer en quien te rodea y te quiere, quererte y dejarte querer. Un sin fin de
hechos, de personas y de sentimientos harán que te sientas mejor de lo que
piensas que estás y es ahí donde tienes que aferrarte. Sí, amigo, en esas
personas, que te hablan y escuchan y te valoran. En el preciso instante donde
crees que para casi nada tienes valor, ahí tienes que ser fuerte, decidido y
creer.
Déja de quejarte tanto y empieza a
valorarte más y a valorar más a los demás. Siéntete orgulloso de tu ser, de
cómo eres y de cómo te ven. Eres muy grande, amigo, mucho más de lo que crees.
UN ABRAZO NO ADMITE QUEJAS
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