¿Te has preguntado alguna vez por qué estás
en este mundo si ni siquiera has pedido venir? De todos modos, aquí estás y, si
estás, bienvenido seas.
Nacemos así, llorando y si no lloramos nos
dan un cachete para que lo hagamos, parece que es lo normal o lo mejor; salimos
del vientre de la madre ya asustados, si esto es así ¿qué podemos esperar de la
vida? Pero no nos pongamos tristes ni dramáticos, porque aunque ese parece ser
el comienzo de todos, enseguida comenzamos a apreciar lo bueno que nos viene y
a sonreír con esos pequeños gestos de amor que nos dejan nuestros bebés.
Sí, hemos venido para vivir, para crecer,
para disfrutar y para dejar constancia de nuestro paso.
Hemos venido para compartir nuestros buenos
momentos y los malos, cuanto menos tengamos, mejor para crear una gran empresa
llamada... FAMILIA.
UN BIENVENIDO ABRAZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario