Nos pasamos la vida buscando encontrar y
retener esa paz interior y, cuanto más la buscamos, más parede que se nos
aleja. Puede que no tuviéramos que buscarla, quizá lo más correcto sería dejar
que ella nos encontrará a nosotros, porque entonces sí que la podríamos retener
y la tendríamos para siempre. Claro está, que no me refiero a la La Paz de
cuando uno se va de este mundo, esa no tiene retroceso.
Hagamos siempre lo que nos dicte nuestra
conciencia que, al fin y al cabo, es la que nos dirige y es la que nos hará
sentir en paz.
UN PACIFICADOR ABRAZO
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