Si eres capaz de reconfortar a otras
personas, serás un gran benefactor de la humanidad, porque no todos tenemos ese
don. Si lo tienes, por favor, utilízalo.
No podemos privarnos de ayudar a la
humanidad, sobre todo si tenemos el don de hablar, escribir, escuchar o hacer
reír. No importan las capacidades que tengamos, todos somos buenos en algo y
eso es lo que tenemos que utilizar para ayudar a los demás. No podemos ser
egoístas con nosotros ni con los demás, hemos de poner nuestro mejor semblante
a todo aquel que podamos y máxime al más necesitado. Nunca sabremos nuestras
necesidades hasta llegado el momento y, éstas, no tengas dudas, llegarán y
necesitaremos el cariño, la comprensión y la alegría de quien nos la pueda dar.
Demos gracias por toda la ayuda recibida y
el cariño que nos dan. Siempre estaremos orgullosos y felices de cuanto nos
dieron sin pedirnos nada a cambio.
UN COLABORADOR ABRAZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario