¡Ay esos bellos recuerdos del ayer! ¿Cómo
podemos olvidarlos si son los que nos dan sentido a estos días tan grises que
hoy nos toca vivir? ¿Por qué no los vamos a utilizar?
Es precisamente en estos momentos cuando
más uso debemos hacer de esos recuerdos, que colmaron y alegraron nuestros
días. Acuérdate de aquel momento en que te enamoraste, tu primer beso; esos
acontecimientos entrañables, celebraciones, el fin de la carrera, tu primer
trabajo, la venida al mundo de tus hijos, el nacimiento de tu nieto, el abrazo
sincero de tu mejor amigo al verle de nuevo. Acuérdate de todo aquello que te
hizo sentir especial.
Ahora es el momento de utilizar todos esos
recuerdos par dar un nuevo impulso a tu vida si es que lo necesitas y, si no lo
necesitas, mucho mejor, porque tu deber como persona es disfrutar de todo
cuanto hoy tienes y de todo tu ser.
UN RECORDADO ABRAZO
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