Ya puedo, gracias. Qué bien se siente uno
cuando por fin ve la forma de hacer algo que se le resistía y puede decir:
gracias por quererme ayudar, pero ya puedo.
Mira qué bien, por fin sin ayuda de nadie
conseguiste hacerlo, puedes sentirte orgulloso de ello, pero también puede que
te sientas cansado y ¿sabes por qué has terminado cansado? Sencillamente. Porque
no pediste ayuda, había personas a tu alrededor dispuestas a ayudarte y, les
has quitado el privilegio de compartir esa tarea con ellos. Así somos o así son
ciertas personas, que por no compartir sus trabajos, los realizan ellos solos,
invirtiendo más tiempo y esfuerzo; eso sí, nadie les puede quitar el mérito de
realizarlos por sí solos.
Hay ciertos trabajos o tareas que,
solamente, las puede hacer uno mismo, pero hay muchas otras que compartiéndolas
se hacen mejor y más rápido, cada quién sabrá lo que más le interesa y actuará
en consecuencia.
UN ABRAZO SIN AYUDA LO PUEDES DAR
No hay comentarios:
Publicar un comentario