Yo no soy ése que tú te creías que era,
pero ¿por qué te haces conjeturas de quién soy o dejo de ser? ¿acaso te importa
quién sea?
Entiendo que si te importa una persona
cuestiones su manera de ser y quieras saber quién realmente es, pero de ahí a
quererle cambiar y convertir a esa persona en quien tú deseas que sea, va un
abismo y, además, ten cuidado, porque después puede que ya no te guste.
Acuérdate de cuando te enamoraste de alguien, fue por quién era y cómo era.
Está bien que queramos limar asperezas, si es que las hay y tratemos de
amoldarnos el uno al otro cediendo en parte algo de nuestra manera de ser. La
convivencia, a veces, exige esto.
No pretendamos cambiar a otros, sin antes
haber cambiado en algo nosotros, adaptémonos lo mejor que podamos y querámonos
tal como siempre nos hemos querido.
UN ABRAZO DALO TAL COMO ERES
No hay comentarios:
Publicar un comentario