La vida está llena de pequeños detalles que
nos engrandecen y nos hacen sentir orgullosos de quién somos; pero hay ciertos
detalles, que, según de quien vengan, carecen de valor.
Muchas veces hemos observado cómo, después
de una discusión, alguien desea aplacar esa situación y para ello suele dar un
detalle que para nada va a calmar a la persona dolida. No son los regalos los
que en ese momento precisa, a lo mejor ni una palabra de consuelo, quizá, lo
más conveniente es dejar que pase un tiempo prudencial y después puedes volver
a la reconciliación con algún detalle.
Otras veces, es posible que, un pequeño
gesto, nos ayude a retomar una situación y reconducir nuestra amistad. De todos
modos, puede que, en ocasiones, no sepas cómo actuar, si esto te sucede, actúa
como te dicte tus sentimientos y ése será el mejor detalle que podrás tener.
UN ABRAZO PUEDE SER TODO UN DETALLE
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