Cada uno de nosotros toma caminos
diferentes, es cierto que al final concluimos en el mismo lugar. La diferencia
estriba en nuestro caminar.
Siempre nos han dicho que la vida es un
viaje sin retorno y que, lo que debemos hacer es disfrutar del trayecto.
También dicen que la vida es como una partida de ajedrez, donde el peón y el
rey terminaban en la misma caja. Esto es una realidad, pero qué duda cabe que
no es lo mismo vivir de rey que de peón. Tenemos multitud de opciones y de
oportunidades, cada uno de nosotros, para ir eligiendo aquello que nos pueda
hacer más llevadero y cómodo nuestro viaje; cómo lo hagamos y la compañía que
llevemos depende de cada quién.
Si vamos a hacer un viaje siempre solemos
buscar lo mejor o lo que se adapte a nuestras posibilidades; hagamos que
nuestras posibilidades mejoren y así siempre lo disfrutaremos más.
UN ABRAZO MEJORADO
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