A nadie le gusta ser ignorado; es más, si
vemos que se olvidan, por ejemplo de felicitarnos por nuestro cumpleaños, vamos
y se lo recordamos.
Hay fechas tan señaladas en nuestra vida
que, cuando alguien de nuestros seres queridos se olvida de ellas, realmente,
nos molesta. No nos importa tanto el que alguien que no conocemos personalmente
no se acuerde de felicitarnos, lo podemos entender; aunque si nos felicita, también será de agradecer.
A todos nos gusta recibir regalos, pero lo
que más nos agrada es que se acuerden en esas fechas de felicitarnos; todo
detalle será bien recibido, máxime si vemos en él una dedicación personal y
esfuerzo al realizarlo.
Los pequeños detalles, entregados con
cariño y amor, siempre tendrán un sitio reservado en nuestro corazón. Gracias
por tu felicitación
NUNCA IGNORES UN ABRAZO
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