Cuando algo no te sale bien a la primera,
lo sigues intentando y ni por esas... ¿Te enfadas o te lo tomas con calma y lo
dejas para un mejor momento?
Lo ideal sería mantener la calma, dejar lo
que estás haciendo por un espacio de tiempo y reanudar la tarea después del
descanso, así seguramente, saldría todo mejor y en menos tiempo, que
enfadándose. Ahora bien, no todos tenemos esa facultad de saber calmarnos;
dicen que, con un poco de práctica, se logra llegar a ese estado.
Puede que, los que somos más
temperamentales, debamos asociarnos con los que no lo son o pasar más tiempo
con ellos, así llegaríamos más fácil a ese equilibrio que todos ansiamos en
algún momento de nuestros días.
UN CALMADO ABRAZO
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