Un día nunca es igual a otro y, cuando
menos lo esperas, la vida te sorprende, unas veces para mal y otras para bien.
Siempre ha sido así y siempre será, pero no
sólo a ti, a todo el mundo; no creas que porque veas que algunos tienen más
dinero no carecen de nada, o porque tienen amor o salud , todos tenemos
nuestros momentos de gloria y de tristeza. Estos momento son cíclicos y hoy
puedes estar hundido, por cualquier problema, y mañana puedes estar en lo más
alto celebrando tus victorias, un nacimiento o una boda, un ascenso en tu
puesto de trabajo. Cualquier acontecimiento te puede elevar a lo más alto y
hacerte sentir el ser más afortunado e importante.
Cuando tus momentos sean de infortunio, no
te desanimes, porque siempre habrá alguien que te ayudará, como tú ayudaste a
quien entonces lo necesitaba. Agradece, ayuda y vive; vive, déjate ayudar y
agradece.
UN AGRADECIDO ABRAZO POR TU AYUDA
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