¡Podemos contar tantas cosas! pero realmente importantes, pocas o muy pocas, aunque para algunos si lo sean. Muchas veces alardeamos de saber de esto y de lo otro, no paramos de hablar, creyendo que nuestro conocimiento es mayor al de las otras personas y, puede que así sea, pero lo que no sabemos es si lo que contamos le es de interés a los demás o solamente hacen como que nos escuchan.
Cierto es que cualquier persona te puede enseñar algo, siempre hay quien sabe más que los demás; por eso, no debemos de rechazar a nadie, sin antes darle la oportunidad de que nos diga lo que quiera, después ya nos quedaremos con lo que nos sirva.
Nadie es tan torpe que no te pueda enseñar algo, ni nadie tan listo que no tenga algo que aprender.
UN ABRAZO PUEDES DARLO SIN MÁS NI MÁS
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