La gran mayoría de las personas trabajamos por
una remuneración económica, que casi siempre nos parece escasa, pero que sin
duda, corresponde a los servicios prestados; aunque muchas veces, pensamos que
el servicio que prestamos es mayor que lo que nos pagan por ello. Cuando
nuestros trabajos lo hacemos por dinero nunca son grandes nuestras recompensas,
en cambio, cuando trabajamos por que nos guata, nos apasiona y sin pensar en lo
económico, es cuando más retribución recibimos.
De todos modos, hay quienes con lo poco que
ganan hacen mucho y otros con lo mucho que ganan hacen poco. Utiliza con
inteligencia tus ganancias, ya que ésta es la base fundamental para disfrutar
de tu bienestar.
UN AFORTUNADO ABRAZO
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