Muchas veces no nos atrevíamos o no creíamos que
podíamos hacer algo, hasta que vino alguien y nos dio un empujón,
entonces, no nos quedó otra que hacerlo.
Dudamos tanto y, en
ocasiones, en momentos cruciales de nuestra vida que, hasta que no llega
esa persona amiga y nos empuja a tomar la decisión, nos vemos anclados
para poder tomar la decisión oportuna por nosotros mismos.
Siempre
que lo precisemos, como por arte de magia, aparecerá la persona idónea
que hará que nuestros días tomen sentido y nuestro caminar sea más
llevadero y mejor.
Confía y agradece que así sea porque siempre sucedió así y no hay ningún motivo para que no siga sucediendo.
UN ABRAZO A VECES NOS AYUDA A CONTINUAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario