Hoy te propongo
este ejercicio: toma un folio en blanco, mantenlo entre tus manos, fija tu
mirada y lee lo que tu pensamiento está proyectando en el folio ¿lograste
leerlo?
Nunca te canses
de imaginar, seguramente, la mayoría de las cosas que imaginas no te sucederán,
ni las malas ni las buenas; pero sigue imaginando todo aquello que deseas, si
persistes, si enfocas bien tu objetivo, si proyectas con imágenes y lo
escribes, la mente hará lo posible para que se te cumpla, siempre y cuando
pongas la acción necesaria.
Muchas veces nos
asusta aquello que vemos que se va a cumplir y ni siquiera en un tiempo pasado
pensábamos que pudiera suceder y por fin llegó ese momento, acéptalo y agradécelo,
ya que lo estabas deseando.
PARA DAR UN
ABRAZO NO NECESITAS IMAGINARLO
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