Un buen marino
no busca las aguas tranquilas, siempre va mar adentro ¿qué te hace pensar que
estar cómodo te dará más tranquilidad?
No sé cuál es tu
edad, tú bien la sabes; puede que ya estés en edad de total comodidad y ya no
necesites incomodarte por nada ni por nadie, pero, si estás aún en edad de
emprender, de buscar algo mejor, de mejorar algo en tu vida ¿a qué esperas? ¡Vamos,
levántate del asiento e incomódate!
No esperes
grandes logros sin grandes esfuerzos, no esperes que venga alguien y te lo dé
todo hecho, no esperes a la suerte, porque tu suerte, es tu preparación y tu
disposición a incomodarte.
UN ABRAZO DALO
CON TOTAL COMODIDAD
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