La vida hay que vivirla, claro está ¿si no
es así para que estamos aquí? Cada ser es diferente y cada quién la vive como
quiere y puede.
Es cierto que toda persona tiene su
cometido y su misión en la vida, pero muchas, no saben ni por qué están ni para
qué, pasaron por la vida sin pena ni gloria. Es triste ver cómo hay jóvenes que
carecen de entusiasmo, de ideales, de proyectos, de ilusiones, etc, que ni siquiera
se molestan y están con total pasotismo, esperando se lo den todo hecho. Triste
realidad la de estas personas que no saben ni a dónde van, parecen muertos en
vida y, por el contrario ves personas mayores que, se sienten totalmente vivas
llenas de alegría y entusiasmo que para sí lo quisieran muchas otras personas.
No esperes que la vida se pase, porque
cuando te quieras dar cuenta se te habrá ido, haz que pase alegremente y
llénala de bellos momentos, para que cuando llegue tu vejez tengas muchas cosas
que contar.
UN DINÁMICO ABRAZO
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