Sea la lucha que sea tú eliges qué escudo poner y no es fácil saber cuál, ni tampoco podrás utilizar a otras personas para escudarte. Sólo tú, con tus armas, tienes que ser capaz de defenderte de cuanto sucede en el exterior, de este peligro no es difícil defenderte, ya que lo ves venir; tu peor adversario es tu interior, ya que en esta lucha interna no vas a poder contar con ayuda y tendrás que liberarla con tus propias armas.
Empieza a librar tu propia batalla interna, libera tus pensamientos y pronto serás capaz de ver a tu alrededor un mundo mejor.
UN LIBERADOR ABRAZO
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