Si tú no tomas tus propias decisiones, no
te preocupes, otros lo harán por ti, pero, seguramente, éstas no te gustarán
tanto como desearías.
La vida es así, una consecución de
decisiones que te hacen mover de un lado para otro obteniendo lo que deseas o
puede que, si la decisiones más importantes las toma otro, obtendrás lo que el
otro te deje. Siempre es así, cuando tú no te decides, viene otro y se la
lleva. En un tiempo pasado, se sacaba a bailar a las mozas del pueblo, a los
decididos, quizás los más feos, siempre les veías bailando, incluso, con la más
guapa. Un sencillo ejemplo que puede que a ti, no te diga nada, pero si piensas
un poco, todo en la vida es igual.
Sé decidido en todo lo que te propongas ¿qué
tienes que perder y cuánto tienes por ganar? Deja de dudar y decídete de una
vez.
UN DECIDIDO ABRAZO
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