Es tanto lo que tenemos y tanto por lo que
debemos de estar agradecidos que, si nos pusiéramos a enumerar, necesitaríamos
muchas hojas para poder escribirlo todo.
Sin embargo, seguimos quejándonos y
lamentándonos de nuestra mala suerte, como si todo nos faltase. A lo peor, sólo
es un tema económico de algún pago al que no llegamos ¡Ah, porca mísera! si ya
otras veces nos pasó lo mismo y salimos del bache ¿por qué nos angustiamos
ahora? Simplemente, no tenemos la lista hecha; en su día no nos atrevimos a
hacerla y en estos momentos difíciles no la podemos leer.
Bueno, nunca es tarde, toma papel y
bolígrafo y escribe, qué tengo y qué carezco, probablemente lo que tienes es
mucho más de lo que careces ¿si esto es así ¿qué te preocupa? Esto también
pasará.
UN VALORADO ABRAZO
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