Elevemos nuestros sueños y nuestro espíritu
de lucha nos seguirá; bajemos nuestros sueños y nuestro espíritu de lucha nos
abandonará.
Poco más tendríamos que decir después de la
frase anterior, cualquier cosa que te diga de poco va a servir si te olvidaste
de lo que querías conseguir. Seguramente que aquel sueño tan grande y
fascinante que un día tuviste, lo has abandonado y has empezado a rebajarlo
hasta los límites de conformarte con lo que hoy posees y puede que con eso ya
tengas bastante y te sientas feliz, pero puede que te quedaras a las puertas y
ya te hayas dado por vencido.
Nunca te des por vencido.
La historia tiene múltiples ejemplos de
personas que a avanzada edad hicieron posibles sus sueños. Si has tenido la
suerte de conseguirlo antes, te felicito y, si no es así, alégrate de que al
menos luchaste y viviste por conseguirlo. Todo tiene su razón y su momento.
UN SOÑADO ABRAZO, LO PUEDES HACER REAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario