No correr, pensar que ya tienes ganado el
partido y, esperar a que pase el tiempo, es el peor de todos los males y el
camino más rápido para que te ganen.
¿Cómo podemos pensar que, si nos paramos,
no nos van a adelantar? Da igual dónde te muevas, sea una partida o partido,
sea una competición, una carrera o vayas de viaje; si te paras, te adelantan.
Vas por la autopista, adelantas a los camiones que circulan más lentos, pero te
paras y éstos te adelantan, llegando incluso, a llegar antes que tú.
Así pasa con todo en la vida, no te puedes
echar porque hayas cogido cierta ventaja, porque a la larga, la pierdes. Nunca
des nada ni por ganado ni por perdido, hasta el pitido final o hasta que cruces
la meta.
UN ABRAZO TE ESPERARÁ SIEMPRE AL FINAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario