Mientras unos desean olvidar ciertas situaciones y
momentos, yo deseo recordar porque sé que el tiempo hará que olvide lo
que no me gustó, pero también hará que se me olviden ciertos momentos
que siempre quisiera recodar.
Hay momentos en que ciertamente nos
gustaría olvidar y para siempre, pero por desgracia no tenemos un botón
de limpiado de memoria y, tanto si nos gusta como si no, ahí permanecen.
Por otro lado, también tenemos guardados bellos momentos que sí que nos
gustan y deseamos recordarlos con mayor frecuencia; puede que haciendo
buen uso de nuestros pensamientos logremos un óptimo resultado, pero
debemos ser muy precisos y constantes porque, en cualquier descuido, nos
acechan los malos recuerdos.
Hagamos que cada día lo copemos de buenos momentos para que así los malos queden más aislados y olvidados.
UN ABRAZO PARA QUE PERDURE EN LOS BUENOS MOMENTOS
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