Hay hábitos que
nunca se deben dejar, bajo ninguna circunstancia; si emprendiste una acción
diaria tienes que seguir con ella para lograr grandes resultados.
Conseguir un
buen hábito cuesta tiempo y esfuerzo, dejarlo es muy sencillo, un día no lo
haces y a la semana siguiente dejas de hacerlo dos días, al mes siguiente sólo
lo haces seis veces y al siguiente ya perdiste el hábito.
Conozco mil
dietas que comenzaron muy bien, personas que dejaron de fumar y, cuando ya lo
habían conseguido, volvieron con un cigarro hoy y cuatro mañana. Uno tiene que
obligarse, sobre todo en vacaciones, a seguir con la tarea que se ha impuesto;
dejar de escribir es sencillo, nada más lo hagas una primera vez encontrarás,
con frecuencia, mil excusas para no seguir.
Cuando sientas
la tentación de dejar ese buen hábito, oblígate; es sólo un minuto de duda y
después agradecerás el no haber abandonado.
HAZ DEL ABRAZO
UN BUEN HÁBITO
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