Estoy tan harto de la normalidad que cualquier anormalidad me puede parecer perfecta...
Buscamos la estabilidad económica, la física y la emocional y eso es
muy loable y muy sano. Sin embargo, la vida se compone de algo más; de
sorpresas que los demás nos dan, bien sea con algún detalle que nos
regalan o con una bella frase o, sencillamente, esa franca sonrisa de la
cuál carecemos y que tanto necesitamos.
Admiro a las personas atrevidas, dinámicas y aventureras,
a las personas que sin esperar nada a cambio, dan lo mejor de sí; a
esas personas anormales, fuera de lo normal, o sea, extraordinarias, que
hacen cosas y actuaciones diferentes a la gran mayoría...
Sí, esas personas son las que hoy les doy, con orgullo, todo mi reconocimiento porque son las que mueven el mundo...
UN ABRAZO FUERA DE LO NORMAL
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