Vamos buscando salidas en la vida para poder
mejorar cualquier situación; pero, a veces, la salida más rápida no es la mejor…
Cuantos más problemas tenemos más rápido
queremos solucionarlos y, esto, casi nunca funciona así. Ya sé que cuando algo
nos agobia, no es fácil pararse y reflexionar sobre ello, es por eso que, casi
nunca, damos con la mejor solución…
Si hacía adelante no tienes salida, lo único
que te queda es dar la vuelta y emprender otro camino. Puede que tuvieses que desandar
lo andado para darte cuenta a dónde podías llegar…
Cayendo también se aprende, siempre que te
sepas levantar…
UN AIROSO ABRAZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario