Escuchemos a quien nos quiere aconsejar, pero, sobre
todo, escuchemos con suma atención a los que nos aman porque éstos nunca
nos defraudarán.
Podrá defraudarnos todo el mundo, cualquier
persona, pero aquella persona que nos ama, jamás nos aconsejará mal o ¿a
caso tú aconsejarías mal a quien de verdad quieres? Otra cosa es que te
equivoques en ese consejo que das, pero no será nunca con mala
intención, puede que sea por falta de información, pero nada más.
Te encontrarás
con muchas personas a lo largo de tu vida que deseen aconsejarte, pero
puede que no tengan un gran interés en ello y su consejo no sea nada
preciso y, por ello, nada valido.
De todos modos, si alguien te da
un consejo, admítelo; si después lo tienes que modificar, lo haces y
sigues tu camino lo mejor que puedas. Siempre agradece toda esa buena
intención.
UN ABRAZO ES SIEMPRE UN BUEN CONSEJO
No hay comentarios:
Publicar un comentario