¡Hay que ver cómo comenzamos y cómo acabamos! De la
misma manera. Cerca de mi casa hay una guardería infantil, ahora van a
abrir una guardería para mayores, un centro de día, le dicen. En
definitiva, lo mismo es, al principio no podemos ni andar ni hablar y al
final, tampoco.
Mi nieto irá pronto a la guardería, y mi padre, ya
va todos los días. Es el ciclo de la vida; nos ayudan de niños a caminar
y hablar y de mayores también nos tienen que seguir ayudando y, encima, tenemos que estar agradecidos, porque de no ser así, no llegaríamos a hacernos muy mayores.
Todo tiene su encanto, todo tiene su momento, lo que de joven no fuiste
capaz de hacer o de vivir, no esperes hacerlo de mayor. Sobre todo,
agradece todo cuanto tienes y te dieron ; da siempre lo mejor de ti,
puede que después lo necesites.
UN ABRAZO AQUÍ Y ALLÍ, DEPENDIENDO DONDE ESTÉS
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