Dices que no te importa lo que de ti digan, pero sabes
que eso no es cierto, porque te importa y te afecta; si no fuera así, ni
lo comentarías.
Por mucho que queramos, no tenemos ese escudo
mágico y protector para salvarnos de lo que de nosotros digan; ojalá lo
tuviéramos; eso de hacer oídos sordos es un poco difícil; por mucho que
quieras, cuando de ti hablan tú escuchas y con más atención.
Sí que
podemos evadirnos, aislarnos, y dejar a los que hablan que se queden
dónde están. Al fin y al cabo, todos hablamos de todos, para bien o para
mal, eso jamás dejaremos de hacerlo. Por lo tanto, si vamos a seguir
haciéndolo, hagámoslo de la mejor forma posible.
UN ABRAZO, SIEMPRE NOS AFECTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario