Todo lo bueno se hace esperar pero, una
vez que llega, qué gran felicidad nos da.
No importa el tiempo invertido, no
importa el esfuerzo realizado, ni los obstáculos vencidos, lo que
verdaderamente importa es el logro obtenido y te sentirás reconfortado y
orgulloso por haberlo conseguido.
Se sufrió, sí; no fue fácil, hubo que
resistir mil tormentas, pasar por malos momentos, incluso, estuviste a punto de
abandonar, pero en última instancia decidiste continuar y ahí, en ese preciso
momento, te fortaleciste, volviste a creer y lo conseguiste.
Por fin lo lograste y ahora es el
momento de dar gracias por las ayudas recibidas y de compartir tu alegría. Te
lo mereces amigo.
UN ABRAZO SIN ESPERA
No hay comentarios:
Publicar un comentario