Muchas veces, por no esperar un poco más,
nos precipitamos en hacer algo que deberíamos haber dejado para un mejor
momento, obteniendo así un mal resultado.
Nunca por ir deprisa y dejar las cosas a
medias se llegó a buen fin. Hay momentos en que debemos tomarnos nuestro tiempo
y repasar lo que hemos hecho o verificar un poco más lo que podemos mejorar. No
por querer entregar un trabajo lo más pronto posible nos van a premiar. Lo
mismo nos sucede a la hora de entablar conversación que, por querer mostrar
nuestra opinión, cortamos la opinión de los demás y, seguramente nos
equivoquemos con lo que queremos decir; mientras que si damos tiempo, lo que
vayamos a decir sea más efectivo y nos escuchen con más atención.
"Vísteme despacio que tengo
prisa" en esta frase podemos resumir todo lo aquí expuesto, para mejor
deleite de nuestra comprensión y nuestro hacer.
UN PAUSADO ABRAZO
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