Debemos
de tener en cuenta todo contratiempo que se nos pueda presentar antes de tomar
una decisión, pero tampoco nos demoremos en tomar decisiones porque puede que
jamás lo hagamos.
Una
cosa es estudiar todos los pros y los contras a la hora de decidir algo
importante y otra es tardar demasiado tiempo en hacerlo, ya que el tiempo pasa
más deprisa de lo que a veces deseamos y las ideas, al igual que el humo, se
disipan. Muchas personas fueron grandes pensadores y tuvieron brillantes ideas,
las cuales hoy conocemos y han dado muy buenos resultados, pero otras muchas
personas, también tuvieron esa capacidad, pero las ideas se quedaron en el
tintero u obsoletas.
Hagamos
lo que tengamos que hace, en el momento oportuno sin dejar pasar la oportunidad
porque, quizás, si no tomas la decisión de hacerlo, otro lo hará.
UN
DECIDIDO ABRAZO
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