Nuestra
creencia es lo que determinará la dificultad o facilidad para cambiar nuestros
hábitos o nuestros vicios.
Cuántas
veces hemos escuchado "es que soy incapaz de dejar de fumar, de adelgazar,
no pudo pasar el día sin beber, etc." estás en lo ciertos ¿sabes por qué?
lo que tú dices tu mente lo graba y te obedece. Da igual los esfuerzos que
realices, lo que te prives, es lo mismo, nada cambiará si no eres capaz de
cambiar tus mensajes. Empieza a construir nuevas formas de pensar y de hablar,
por ejemplo, " yo ya no fumo, nada de lo que como me engorda, solo bebo lo
que quiero, todo lo puedo controlar, el poder está en mi mente".
Si
a tus pensamientos y palabras le añades, la dieta o lo que te propongas
cambiar, a buen seguro, lo lograrás.
UN
CREYENTE ABRAZO
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