Nos olvidamos de todos los fracasos; es cierto que a
lo largo de toda una vida, cometemos mil y un fracaso; pero obtenido el
éxito anhelado, el fracaso es olvidado.
Quizá, si retrocediéramos en
tiempo y espacio, seguro que cometeríamos muchos más, porque estos nos
dieron la oportunidad de arriesgar y aventurarnos más allá de lo
conocido.
Dicen que cuando alguien fracasa mucho es porque hizo muchos intentos para conseguir aquello que pretendía y que, por supuesto,
no se dió por vencido; haciendo de cada fracaso una ventaja para ver
cómo no se tenía que hacer; pero ¿qué necesidad hay de fracasar, si nos
dejamos asesorar de quién ya logró aquello que nosotros queremos
emprender?
Al final de todo, cuando alguien consigue su meta, sus
objetivos, su título o premio; el esfuerzo y fracasos hechos se olvidan y
se celebra lo conseguido. ¡Ojalá, pronto puedas celebrar tu éxito !
RECIBE UN ABRAZO, DE CELEBRACIÓN
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