Todos sin excepción hemos venido para hacer algo, para ocupar un lugar en la sociedad, para crear una familia, para ayudar a otros, para disfrutar de algunos momentos y, por supuesto, para querernos y amar a los demás. En el modo o manera que logres entender esto, entonces es cuando verdaderamente descubrirás la misión para la que has venido a este mundo.
Muchas personas nacen, se reproducen y mueren sin saber para qué han venido a este mundo; pero aun así, es seguro, que han cumplido con la misión encomendada y que aportaron lo mejor que tenían; indistintamente de que los demás les lleguen a comprender.
Descúbrete, descubre tu misión y haz que sea lo antes posible y, sobre todo, para engrandecer esta humanidad que tanto necesita ser comprendida y ayudada.
UN BUEN ABRAZO, FORMA PARTE DE TU MISIÓN
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