Todos vamos cambiando cuando el tiempo va
pasando, nuestro cuerpo y nuestra mente, también cambia. Lo que antes era
prioritario, hoy ya no lo es y, lo que antes nos gustaba, ahora ya no nos gusta
tanto…
A medidas que nos vamos desarrollando como
seres humanos, en esa misma medida, vamos cambiando nuestro físico, nuestros
pensamientos y nuestras acciones. Retrocede a tu niñez y compruébalo. Lo que
entonces te gustaba hoy, es posible que lo aborrezcas o viceversa. Tu cuerpo
cambió y con él tu manera de vestir. Con los años te darás cuenta de que tus
sueños y tu dinamismo aumentan hasta la edad en que, los sueños van menguando y
tu vitalidad también, es una ley natural…
Tendrás una época en la que todo parece que
se estabiliza, que nada cambia, te mirarás al espejo y tu imagen te parecerá la
misma, hasta que ves a otro de tu misma edad, unos años después y, dirás
"Cómo has cambiado" No, amigo ¡cómo hemos cambiado!
TAMBIÉN LOS ABRAZOS CAMBIAN
No hay comentarios:
Publicar un comentario