No
creas que porque no te diga algo en este momento, dejo de pensar en ti y en
nuestra amistad; simplemente, hay momentos en los cuales no hay que contar
todo.
Muchas
veces tenemos para contar algo y no nos atrevemos, incluso, nos puede suceder
que no sepamos cómo contarlo y se lo contemos a quien no debemos. Así de
complicados somos, pero a la vez, podemos ser sencillos y abiertos, expresando
nuestro sentir a la persona correcta.
En
ocasiones no precisamos hablar con nuestros amigos y puede pasar mucho tiempo sin
que hablemos, pero eso no es ningún impedimento para que sigamos teniendo una
buena amistad ya que, las amistades, suelen ser para siempre, sin necesidad de
hablar a diario.
Si
tienes la suerte de poder comunicarte y sincerarte con esa persona que más quieres,
no lo dudes y hazlo con más frecuencia, los dos ganaréis en confianza y amor.
UN
SILENCIOSO ABRAZO PUEDE DECIR MUCHO
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