Combatir el estrés suele resultar muy difícil y agotador, es por ello que debemos de cambiar, en lo máximo posible, el enfoque de lo que nos estresa y buscar momentos bellos que aplaquen nuestros malos momentos. La acción en teoría es sencilla, la práctica es lo que más nos va a costar; pero si persistimos, si cada día buscamos un momento, por leve que sea, que nos haga olvidar nuestra situación actual, si nos proyectamos hacia un futuro mejor, no nos quepa ninguna duda, lograremos ganarle la batalla al estrés.
Busca tus mejores momentos y haz más hincapié en ellos, a buen seguro te irá mejor.
UN ABRAZO PUEDE SER UN BUEN LIBERADOR DEL ESTRÉS
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