Solo lo puedo
lograr, pero con tú ayuda me resultará más fácil y mejor.¿Por qué nos
cuesta tanto pedir ayuda? Puede que no confiemos tanto en los demás como
creemos y eso nos hace retraernos en nuestras peticiones o, puede que, nuestro
ego nos lo impida, pensando que si no somos capaces de hacerlo por nosotros
mismos, no somos tan buenos como pensamos.
De cualquier
manera que lo pienses, no lo dudes más y atrévete a pedir lo que necesites y a
quien corresponda que, te lo pueda otorgar.Cuando pedimos algo a alguien, le estamos diciendo que confiamos y le concedemos el privilegio de que nos ayude.
UN ABRAZO SIN NECESIDAD DE PEDIRLO
No hay comentarios:
Publicar un comentario