Gracias por encender la mecha que hizo que este día
se iluminara. ¿Alguna vez te sucedió que llegó alguien y te hizo ver
donde ya no veías nada?
A veces estamos tan ciegos o tan sumidos en
nuestro pesar que no alcanzamos a ver nada más que nuestro malestar.
Alguien dijo que para ver cómo te encuentras o cuánto tienes debes
fijarte en alguien que esté peor que tú; aunque, esto sea, “mal de
muchos consuelo de tontos”.
Hoy quiero que vayas más allá con tu imaginación
e intentes recordar ese momento en que te sentiste a genial o
maravillosamente bien porque alguien te dijo algo o llegó a tu vida y
fue capaz de alegrarte mucho más de lo que nunca estuviste; por ejemplo
te invitó a algún acontecimiento, te enamoraste, tu primer beso o el
nacimiento de alguien. No sé, miles de hechos que te han sucedido y te
sentiste genial ... acuérdate.
UN AGRADECIDO ABRAZO, POR LO BIEN QUE ME HICISTE SENTIR
No hay comentarios:
Publicar un comentario