La vida está llena de inconvenientes; nada
más nacer tenemos el inconveniente de no saber hablar ni de andar, pero con el
tiempo, ese inconveniente lo superamos felizmente.
Si en la vida no tuviéramos obstáculos que
superar, sería muy difícil que creciéramos; todo crecimiento viene precedido de
un esfuerzo por intentar conseguir algo. Todos queremos andar, para llegar de
aquí allá; hablar, para poder comunicarnos; estudiar, para aprender y ocupar un
puesto en la sociedad y en el terreno laboral; amar para ser amado y crear un
hogar y, todo ello, viene precedido de inconvenientes.
Agradece cada inconveniente que a tu vida
llegue porque éstos serán los que te impulsen para crecer y prosperar.
UN ABRAZO, NO ES NINGÚN INCONVENIENTE
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