El vacío que nos deja el amigo o familiar
que se va ¡qué difícil es de llenar ! Mas el tiempo va pasando, las heridas van
cicatrizando, pero jamás lo olvidaremos, aunque no le recordemos con tanta
frecuencia como los días posteriores a su marcha.
Nadie puede reemplazar a nadie, cada quién
nos deja una huella que, ni podemos, ni en muchos casos, queremos borrar. Es
difícil decir adiós, cuando sabemos que es un ..¡Hasta siempre! pero en la
inmensidad del tiempo, sólamente somos un instante para algunos, aunque nos
parezca una eternidad.
Hoy le podemos decir adiós a un gran amigo,
otro día nos lo dirán a nosotros, pero en espíritu, siempre estaremos
presentes, por nuestras buenas acciones nos recordarán.
UN ABRAZO. HASTA LA ETERNIDAD
No hay comentarios:
Publicar un comentario