Siempre aparece quien menos falta hace en
el momento más inoportuno.
Cuanto más quieras estar solo o estar con
otra persona sin que te moleste nadie, antes llegará alguien para estropear ese
momento.
Es una ley universal, por mucho que trates
de evadirte, no podrás, ahí llegara el listo de turno a meter sus narices
donde, seguramente, no le importe y encima no sepa nada, pero es igual, ahí lo
tienes, dejándote sin espacio y sin tiempo. A veces me pregunto ¿yo también
resultaré pesado en mis conversaciones o en mis bromas? Seguramente que, sin
querer, también lo haré.
Si en alguna ocasión llego a ser el pesado
de turno, por favor, házmelo saber, es mejor retirarse a tiempo que seguir
incordiando. Si te toca alguien así, no tengas reparo y díselo, sin pérdida de
tiempo. Tu tiempo es demasiado valioso para que te lo roben.
UN ABRAZO, ESPERANDO QUE NO TE RESULTE
PESADO
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