¿Por qué somos tan exigentes con los demás
y tan poco con nosotros mismos? ¿Cómo pretendemos avanzar si no somos capaces
de exigirnos ni el mínimo necesario?
Todo en esta vida depende de tu nivel de
exigencia y de que seas capaz de cumplirla, porque si te exiges mucho pero, a
la hora de la verdad no das la talla, quizá sea peor; cada quien tiene que
saber muy bien hasta dónde puede llegar y, luego, tiempo tendrá de ampliar sus
miras y progresar.
De todos modos, nunca esperes que los demás
te van a dar nada, porque eres tú y solo tú, quien con tu esfuerzo y dedicación
te lo tienes que ganar.
UN ABRAZO NO LO EXIJAS, DEJA QUE TE LO DEN
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