¡Volver a sonreír ! ¡Qué bonita frase!
¡Cuánto nos da que pensar! Quizá no deberíamos pensar tanto y, simplemente,
dejarnos llevar y sonreír.
Nunca vi a un niño que no sonriera, pude
verle llorar, enfadarse, pero nunca le vi triste, en su inocencia e ignorancia
de la vida no caben ni las desgracias, ni las preocupaciones, todo lo tiene y
cuando algo le falta lo piden a su manera, lo consiguen y ríen; así de
sencillos somos. Después crecemos y nos complicamos de tal manera que, cuantos
más años tenemos, menos sonreímos ¿por qué nos cuesta tanto reír? Por miedo al
ridiculo, por no mostrarnos como somos, para que no piensen que nosotros somos
felices cuando otros no lo son; no sé cuál es el motivo, lo cierto es que la
sonrisa se nos va.
Asociémonos, riámonos de todo y con todos
y, si no lo logramos, miremos a quien esté sonriendo y pongámonos a su lado,
porque la sonrisa siempre es contagiosa. " Nadie es tan pobre que no tenga
una sonrisa para dar y nadie es tan rico que no precise de la sonrisa de
otros"
UN SONRIENTE ABRAZO